29/03/2024

Ciudad de México

Guadalupe Almaguer, Erika Flores, Lorena Villavicencio, Laura Rojas y Martha Tagle, diputadas de los partidos de la Revolución Democrática, Revolucionario Institucional, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Acción Nacional y Movimiento Ciudadano (MC), pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador congruencia en su discurso a favor de las mujeres y hechos concretos, no discursos. 

Asimismo, que ni la violencia ni el feminicidio tienen su origen en el neoliberalismo, sino en el machismo. 

“En Palacio Nacional se discursa desde la ignorancia, simulación y olvido hacia las mujeres; ni una más, ni una asesinada más; el violador es el Estado mexicano con su violencia feminicida. 

“Es un tema que, como ya se ha dicho aquí, tiene muchísimos años en la vida de las mujeres mexicanas, y la responsabilidad que tenemos es reconocer que tenemos un problema porque la realidad es que las mujeres estamos inseguras en las calles, en el transporte público, y ahora, esta pandemia evidenció que también estamos inseguras en nuestras casas; también los números, desafortunadamente, que se han dado en estos últimos dos años, particularmente en materia de feminicidio, no son muy halagadores. 

“Una gran decisión del gobierno mexicano sería declarar el combate a la violencia feminicida, y el feminicidio, como una política de Estado que tenga todos los apoyos presupuestales para acreditar real compromiso del gobierno federal, de gobiernos locales, los poderes legislativos y las fiscalías. 

“Más allá de discursos y de lo que cada responsable de los diferentes órganos de Estado pueda decir, los hechos hablan por sí solos; este gobierno lleva dos años y seguir echando culpas al pasado ya no está funcionando porque las desaparecidas, muertas y llamadas de ayuda que reflejan datos oficiales hablan por sí solos; el fenómeno de violencia hacia las mujeres no tiene nada que ver con modelos económicos; lo hemos dicho, es un fenómeno de la sociedad, estructural, ancestral, y no tiene nada que ver con modelos económicos; pasa desde hace siglos y pasa en todas etapas de la humanidad, y de eso trata esta lucha, de destruir estructuras que generan esa desigualdad. 

“La violencia contra las mujeres tiene origen en la violencia machista; no tiene un sesgo de tipo socioeconómico y, por lo tanto, no tiene origen en el neoliberalismo; esto no se puede comparar con la otra violencia social; los hombres se matan entre hombres, generalmente con armas de fuego y en circunstancias totalmente diferentes; por eso insistimos que el origen de la violencia contra las mujeres es el machismo y que tenemos que cambiar estructuralmente”, fue el sentir de Almaguer, Flores, Villavicencio, Rojas y Tagle, respectivamente. 

Por IMPACTO