28/03/2024

DESDE EL CAFÉ  | Bernardo Gutiérrez Parra

¿Cuánto tiempo aguantará Nahle como la favorita?

El pasado 1 de julio cuando el presidente López Obrador inauguró la refinería de Dos Bocas, la nota no fue el corte del listón sino sus palabras: “Es un sueño convertido en realidad”, y de inmediato se levantaron las cejas. ¿En eso soñó? ¿En un cascarón polvoriento y costosísimo que si llega a refinar lo hará en 2025 cuando los combustibles fósiles estén cada vez más proscritos en el mundo?

Ese día, Rocío Nahle supo que tenía en la bolsa su anhelo más preciado: la candidatura de Morena a la gubernatura de Veracruz, aunque días después empezó como que a irse para abajo.

El bajón comenzó con los espectaculares que como hongos aparecieron en la entidad y que los veracruzanos tomaron como una afrenta (Gracias Rocío Nahle por hacer realidad la Refinería de Dos Bocas, uno de los grandes proyectos de la 4T). Y siguió con la reforma al 11 constitucional de la que se siguen burlando.

Esto se reflejó en la encuesta de Tresearch Internacional publicada la semana anterior, donde mis paisanos simplemente la ubicaron. Y de qué manera.

Según Tresearch, Nahle es la aspirante más conocida en Veracruz con el 63 por ciento. El problema es sólo el 21 por ciento de los veracruzanos la tiene en buen concepto, mientras otro 21 por ciento la tiene en mal concepto, por el 15 por ciento que tiene una opinión regular.

De acuerdo con la propia encuestadora con ese porcentaje Rocío se convierte en la política más odiada de Veracruz, incluso por encima de su protegido Eric Cisneros, que es el segundo funcionario más odiado con un 20 por ciento.

Otro dato que no le ayuda es que de acuerdo con Massive Caller, en 60 días ha bajado paulatina pero sistemáticamente la opinión favorable que tenían de ella los veracruzanos. El 20 de junio su porcentaje era del 30.6 por ciento; el 18 de julio era del 28.4; para el 1 de agosto bajó al 27. 4 y el 15 de agosto fue del 25.6 por ciento.

Mientras Rocío anduvo haciendo como que construía una refinería la paisanada la dejó hacer, pero cuando se dieron cuenta de que la candidatura a la gubernatura va en serio se levantó el clamor por su rechazo.

Y el clamor crece tras los señalamientos de que favoreció con contratos a familiares y amigos. Y lo que más purga a la raza (hasta que se demuestre lo contrario), es que entre los beneficiarios estarían los hijos de López Obrador que son detestados por zánganos.

 

Hace una semana el Consejo de Administración de Pemex otorgó más presupuesto para la refinería lo que lo elevó de 8 mil millones de dólares, a una cifra que oscila entre los 16 mil y los 18 mil millones. Pero esta vez tres de los consejeros votaron en contra y los que votaron a favor manifestaron su preocupación por el sobrecosto.

Expertos en energéticos han dicho en reiteradas ocasiones que lo que está refinando ese mamotreto son gastos multimillonarios que terminarán en la basura (y en el bolsillo de algunos privilegiados), pero de refinar en serio nada. Hasta después del 2025 cuando la refinación de combustibles que echan humo y contaminan sea obsoleta en un tercio de los países de la tierra. Y el resto (menos México) esté en vías de dar el viraje a energías limpias.

Es decir, Dos Bocas es un negocio condenado al fracaso.

Con estos negativos más el rechazo de los veracruzanos que va a pesar el día de la elección, ¿cuánto tiempo más aguantará Rocío como la favorita de López Obrador para Veracruz?

Pienso que unos meses más y ya. Pero si le otorga la candidatura una de dos: o confía mucho en la señora o peca de ingenuo… y de temerario.

La encuesta de Tresearch Internacional trae dos recuadros. En uno dice “Hombres más odiados” y la lista la encabeza Eric Cisneros con el 20 por ciento; le sigue Fernando Yunes Márquez con el 19 por ciento y Juan Javier Gómez Cazarín con el 17 por ciento.

En el recuadro de las “Mujeres más odiadas”, puntea Rocío Nahle con el 21 por ciento; le sigue Anilú Ingram con el 15 por ciento y en tercer lugar está Verónica Hernández con el 13 por ciento.

En lo personal me sorprendió que Anilú aparezca en esa lista porque no la conozco como generadora de odios o enconos, por el contrario. Pero más me sorprendió saber que a Verónica Hernández sólo la odian el 13 por ciento de los veracruzanos, lo que debe tener la mar de feliz a la señora.

 

bernardogup@hotmail.com